La Biblioteca de Babel
"en algún lugar anaquel de algún hexágono(...) debe exixtir un libro que sea cifra y el comprendio perfecto de todo los demás (...)"
Jorge Luis Borges (1899-1986), escritor argentino, de los más destacados de la literatura del siglo XX.
Una de las problemáticas abordadas por la humanidad a lo largo de la existencia es el tópico de la infinitud y la finitud, un tema que éste autor aborda en diversos cuentos, como en este. Es un cuento inserto dentro del libro Ficciones, que narra la historia de un bibliotecario que relata su experiencia de vida en cuanto a la función que realiza en el día a día. Lo interesante del planteamiento de Borges dice relación con la metáfora utilizada: la biblioteca es el semejante del universo, de lo infinito.. Quiero decir, lo que quiere Borges, es destruir la certeza que tenemos hoy en día en torno a la finitud, uno de los fundamentos de la realidad, ante esto, el lector se ve inserto en un ambiente de imposibilidad de representación de lo infinito.
Un razonamiento posible de hallar en la Biblioteca de Babel es la descripción del universo como algo infinito, una esfera cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna, como queda grabado:" La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cura circunferencia es inaccesible." Es posible además, de hallar en el cuento la tesis de Nietzche: el universo se repite de forma cíclica, tal como ocurre en la Biblioteca: "Si un eterno viajero la atravesara en cualquier dirección, comprobaría al cabo de los siglos que los mismos volúmenes se repiten en el mismo desorden".
En La Biblioteca de Babel, se ve una comparación entre el universo y la biblioteca infinita que está compuesta por una multitud de galerías hexagonales e idénticas. Una biblioteca que está gobernada por dos axiomas: la relación con que la biblioteca existe desde la eternidad y que los libros están conformados por una combinación aleatoria de 25 signos ortográficos. El rol de los libros es central en el cuento: son de naturaleza informe y caótica, la vida de los bibliotecarios gira en torno a explicar la existencia de los libros; en torno, por ejemplo, a conjeturas sobre el idioma en que están escritos. Los bibliotecarios tienen la certeza que los libros están compuestos por los mismos 25 símbolos: el espacio, la coma, el punto y las veintidós letras del abecedario. Sin embargo, encuentran una gran incógnita en el momento de intentar descifrar esos volúmenes ilegibles: el intento de interpretarlos es constante, pero estos caóticos libros son impenetrables. Los habitantes de la Biblioteca solían tener muchas teorías que intentaban explicar este misterio: tal vez los libros estuvieran escritos en lenguas desconocidas o en código, sin embargo, un hombre sabio logró descubrir el secreto hace 500 años. Concluyó que dado que no hay dos libros iguales, la Biblioteca es total; es decir, que contiene todas las combinaciones posibles. Este descubrimiento, al principio, se recibió con optimismo y felicidad, los habitantes dedujeron que la verdad estaba ahí, escondida en las páginas de algún tomo, y tan solo tenían que buscarla. Todos se propusieron encontrarla. Al no haber cumplido su objetivo, muchos acabaron matándose entre ellos enloqueciendo. Otros esperaban dar con un libro que explicara el origen de la Biblioteca y de la humanidad, y establecieron un grupo oficial de inquisidores para ese fin, Sin embargo, ya nadie esperaba descubrir nada.
Al buscar las razones de la utilización de lo infinito en la Biblioteca, se explican no por la búsqueda de la verdad, sino por un anhelo de asombro y diversión intelectual, a ésto hay que sumarle que, Borges, una vez vio los efectos de la Segunda Guerra Mundial, lo que le hizo tomar conciencia de que en sus escritos resaltaba el nacionalismo, por lo que decidió en sus creaciones futuras enfrentar a los personajes a ideas.
El simbolismo de que un libro sea la existencia perfecta de todos los demás, permite llegar a la conclusión que los libros que nombra Borges son hombres que viven en el Biblioteca, el universo. El autor explica que, a pesar de la imposibilidad de penetrar el entramado tejido por alguna divinidad, al que llama universo, no puede desistir en la tarea de planear esquemas humanos para la explicación de la existencia y los límites de dicho universo. Ni tampoco los intentos de los bibliotecarios de descifrar su contenido.
Desde mi punto de vista,entiendo que tal vez, por medio de sus descripciones complicadas y plurivalentes, Borges está tratando de darnos una idea de lo que se sentiría estar dentro de la biblioteca con sólo leer acerca de ella: el número aparentemente infinito de pasillos, de libros, de su existencia, están simbolizados por la cantidad posible (o imposible) de interpretaciones a los símbolos presentados por el autor.
De todos los símbolos presentados, el que más me llamó la atención fue el uso del hexágono. Después de hacer una búsqueda sobre las propiedades del hexágono, descubrí que es una de las formas que mejor permite el aprovechamiento espacial. El círculo es la figura geométrica que permite el mayor aprovechamiento de un espacio físico, y tal vez por eso el infinito está representado por un círculo; pero el hexágono, el cual es más simple de construir que el círculo, es el poliedro preferido por las abejas al construir las colmenas, por ejemplo, las cuales necesitan el mayor espacio posible en el cual vivir y guardar la mayor cantidad posible de la miel que producen. Borges dice que la forma de la biblioteca es una esfera formada por hexágonos.
El hexágono, al ser una figura tan cercana al círculo, podría explicar por qué los habitantes de la biblioteca piensan que ésta es infinita. Y sin embargo, no lo es. Constantemente el narrador nos está dando indicios de que la biblioteca es finita, pero algo en él insiste que sus límites no tienen fin. En mi opinión, la biblioteca no es un simple lugar para guardar libros, sino que es el centro de la vida de la gente que vive en ella, por lo tanto es comprensible que el significado del edificio haya pasado a ser algo espiritual, religioso.





Comentarios
Publicar un comentario